martes, 22 de diciembre de 2009

Saliva


Lame. Relame. Que resbale la saliva entre la comisura de los lábios. Rózame, coje la mano, el tacto. Que quiero sentir, quiero sentirme. Palpitación en la lengua. Fluidos en las tripas, llenas de ardor, de frenesí. Aprieta fuerte cuando abraces que vomito. Que hecho las vísceras y lo pongo todo perdido. ¿Lo hueles? Escucha los latidos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Dinero


Sumiso al poder de un papel.
Papel con capacidad, de destruir la amistad.
Muerte, sangre. Guerras de intereses.
Muerte, sangre. Guerras de intereses.

Mueven al maldito dinero!

No hay reglas en su juego,
solo con tocarlo quema como el fuego.
Odio y avaricia. Rencor y codicia.
Odio y avaricia. Rencor y codicia.

Mueven al maldito dinero!

martes, 24 de noviembre de 2009

Podrás

Podrás destriparle y seccionarle. Podrás grabarle, fotografiarle, estudiarle. Podrás aprovecharte de él y explotarle. Podrás jugar a ser dios y creerte dueño de su propia vida. Pero nunca comprenderás su sentir, sus emociones. Su palpitar. Nunca podrás entender a otro ser vivo no-humano porque estás muerto aunque sigas vivo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Calor humano

La sentía absolutamente tensa, tenía los parpados cerrados y permanecía expectante sin moverse. Vio que abría los ojos, que le sonreía. Se desprendió de sus ropas y la ayudo para que se quitara las suyas. Delicadamente la empujó hacia atrás y empezó a acariciarla con los labios, comenzando por la punta de sus senos. Al poco su repiración se hizo entrecortada. Gemía de placer mientras él la acariciaba por todo el cuerpo. Empezó a experimentar escalofríos cada vez mas violentos.
Ella le miró con ojos dilatados, oscuros. Apartó la cabeza. Él la obligo a echarse y volvió a besarla en los labios, en la garganta, en los senos. Después continuo más abajo, cada vez más abajo; todo su cuerpo se estremeció, se levantó un poco y lanzó un grito. La exploró tiernamente con la lengua, con los labios. Comenzó a moverse contra él, con gritos, con movimientos compulsivos de la cadera. Se tendió hacia él, estaba fuera de sí. Ella le deseaba, le guiaba, ansiaba ser penetrada.
Cuando estubo dentro de ella, le hubiera gustado prolongar aquel momento, pero cada uno de sus movimientos les llevaba al borde del paroxismo. Sus cuerpos relucían de sudor a la luz vacilante de la lámpara. El ritmo de vida se precipitaba. Una contracción incontrolada, casi inesperada, les condujo al orgasmo. Durante un instante se quedaron como suspendidos, como si intentasen convertirse en un solo cuerpo, antes de derrumbarse exhaustos.
Se quedaron inmóviles, tratando de recuperar el aliento.


El Clan del Oso Cavernario - (Los hijos de la tierra)

viernes, 23 de octubre de 2009

Los orígenes de la civilización

Durante la larga historia humana, no hace demasiado tiempo (algún día como hoy, unos 10.000 o 12.000 años atrás), por razones sobre las cuales sólo nos es posible especular (pero no conocer con certeza), un cambio comenzó a ocurrir en algunas agrupaciones de humanos. Estos humanos comenzaron a confiar menos en la Tierra como “creadora de vida”, y comenzaron a crear una distinción entre ell@s y la Tierra. Esta separación es la base de la civilización. No es realmente una cuestión física, a pesar de que la civilización presenta algunas manifestaciones físicas muy reales; sino es más una orientación, una tendencia, un paradigma. Se basa en el control y la dominación de la tierra y sus habitantes.
El principal mecanismo de control de la civilización es la domesticación. Consiste en dirigir, domesticar, reproducir y modificar la vida para el beneficio humano (normalmente de aquell@s que tienen el poder o se esfuerzan en obtenerlo). El proceso de domesticación comienza a cambiar costumbres como el llevar un modo de vida nómada, hacia una existencia más sedentaria y establecida, creando focos de poder, y constituyendo lo que más tarde se llamaría propiedad.

La domesticación crea una relación totalitaria con las plantas y l@s animales, y finalmente con otr@s human@s. Esta relación ve a otras formas de vida, incluyendo a la humana, como realidades al margen del domesticador/a, y constituye la racionalización para el sometimiento de mujeres y niñ@s y para la esclavitud. La domesticación es una colonización forzada de la vida no domesticada, que nos han conducido a las patológicas experiencias modernas del control absoluto de nuestras vidas, incluyendo sus estructuras genéticas.

El proceso de civilización se vuelve más refinado y efectivo a medida que pasa el tiempo. El capitalismo se convierte en su medio de acción, en el indicador del alcance de la dominación y la delimitación de qué debe ser aún conquistado. Todo el planeta es cartografiado y las tierras son cercadas. La nación-estado se convierte eventualmente en el grupo social pensante y de aquí en adelante fijará los valores y objetivos de un gran número de personas, por supuesto, para beneficio de aquell@s que tienen el poder. La propaganda derivada del Estado, en el presente, comienza a reemplazar algunas (aunque no muchas) de las fuerzas brutas con una benevolencia superficial y la divulgación de conceptos como ciudadanía y democracia. Como un amanecer de la modernidad que se avecina, las cosas comienzan en efecto a torcerse.


T.H.U.G. (Tree Huggin’ Urban Guerrillas)

miércoles, 14 de octubre de 2009

¡Alto a la majadería!


“¡Alto a la inmigración!”, proclaman. Yo me pregunto: ¿por qué alto a la inmigración? Si el ser humano es un ser vivo, tiene el derecho “natural” a poder buscar alternativas si el medio donde se encuentra no responde a sus necesidades primarias. No seamos egoístas señores, es igual de legítima España para nosotros que para los inmigrantes, porque España no es de nadie, es de todos; de todos los seres vivos. Por otra parte defienden valores que alejan al ser humano de lo que es en realidad: un ser inteligente. Quieren convertirlo en un ser que se guíe solo por instintos: no respetando o comprendiendo otras culturas o etnias, intentando impedir que haya amor libre, y apoyando el no tener relaciones sexuales si no es para procrear. Son majaderías que se alejan sin ninguna duda de lo que realmente es la especie humana, una especie que tiene unas buenas capacidades de raciocinio, sociales y de adaptacion. Y que por lo tanto puede romper, o al menos modelar y suavizar, esas leyes impuestas por naturaleza (instintos). Estoy cansado de las mentiras que vierten, de superioridades absurdas. Asqueado de tanto fascismo juvenil, de conservadores, y de la degradación humana. Abogo por la humanidad: abogo por la multiculturalidad, la multirracialidad y la libre sexualidad. ¡Alto a la majadería!

lunes, 28 de septiembre de 2009

Punk is muerto



Los movimientos son sistemas y los sistema matan.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Askerosos

Nos llaman radicales, violentos, delincuentes y antisistema, pero en verdad no saben quiénes somos. Porque a nosotros no se nos puede encasillar, a nosotros no nos comen la cabeza con sus telediarios, sus programas de debate político, ni con sus reportajes. Nosotros sabemos que los únicos delincuentes, antisistema y antisociales son esos demócratas capitalistas. Esos que contaminan y explotan nuestros suelos y nuestras vidas con su dinero y sus buenas formas. Que nos esclavizan y marginan; ellos son los verdaderos violentos. Que no pidan respeto cuando ellos nada respetan. Que no nos hablen de terrorismo cuando ellos son los primeros terroristas

domingo, 16 de agosto de 2009

Tortas si, palabras no.

Vivimos en una sociedad de cánones anticuados y caducados. Donde nos prejuzgamos unos a otros por vestimentas, ideologías y aspectos de vida. Algunas personas intentan a base de tortas convencer, cambiar, o imponer su propia forma de ver la vida. Sin embargo somos seres racionales, y mas que racionales, sociales. Capaces de comunicarnos para llegar a un acuerdo entre nosotros. Atrás quedan las disputas por ser el macho dominante de la manada dejando paso a la libre expresión de cada cual. Algunos todavía no quieren comprender esta realidad, no quieren entender que la edad de piedra y las cavernas expiró hace ya mucho tiempo. Que lo que nos ha hecho llegar a donde estamos no es la fuerza bruta, ni los músculos, o las tortas. Si no nuestro intelecto, que es nuestra mejor arma para adaptarnos al medio con tanta facilidad. ¿Por qué cometer los mismo errores del pasado? No vale de nada volver a repetir las cruzadas y las matanzas que se producían en nombre de religiones (ideas tambien, al fin y al cabo). El fin no justifica los medios si ese fin está a favor de utilizar la violencia desmesurada entre los seres humanos, o si ese fin busca imponer la verdad absoluta. Señores, hagamos uso de nuestro poder intelectual, dejemos a un lado las agresiones y lleguemos a un acuerdo entre nosotros para que nuestras vidas y la de los demás se desarrollen con una mayor facilidad. Dejemos a un lado la humillación y la superioridad. Busquemos la comprensión y el entendimiento. Porque antes que la ideología está la persona.

lunes, 6 de julio de 2009

X

Un tipo se me acerca y me pregunta: '¿Qué es el Punk?', Yo le pego una patada a un cubo de basura y le digo: "¡Esto es punk!"

Entonces el tipo le da una patada al cubo de basura y dice: '¿Esto es Punk?', y entonces yo le contesto: "No, eso es moda"

Greil Marcus.



lunes, 15 de junio de 2009

A mi no me hablen de leyes y de imposiciones: de estados socialistas o fascistas porque me exaspera la represión y a los que tratan a la población como masa, como a un rebaño guiado por perros guardianes, y no como a individuos. No me hablen de nacionalismos enfermizos, ni de separaciones terrenales con grandes muros y vallas electrificadas. No quiero saber nada de obreros ni de patrones; de prostitutas y de chulos, de drogadictos y de narcotraficantes; Explotados y explotadores. No me hablen de muerte y de contaminación, ni de multinacionales y ONGs. No me hablen del consumo irracional y del capitalismo. No quiero que me coma la cabeza la tele con los telediarios, la publicidad y sus programaciones alienantes. No me hablen de ayudas humanitarias, y de guerras al servicio de la paz. No me intenten convencer de que sólo existe un tipo de alimentación: la cárnica; y de que no hay más alternativas alimentarias al sufrimiento, explotación y muerte de compañeros vivos. No quiero ni oír hablar de cánones impuestos y normas sociales absurdas. No quiero que me digan que el ser humano es malo, egoista y explotador por naturaleza. No quiero dictadores, gobernantes ni presidentes.

Quiero caos, quiero creación. Que la vida fluya, que muera lo enfermizo.


viernes, 15 de mayo de 2009

Los yrr


-Pero los seres humanos dominan el planeta -Insistió Buchanan-. Le guste o no.
-¿Seguro? En este momento lo dominan los yrr. Baje de una vez a la realidad. Ya no somos un pequeño grupo de la clase de los mamíferos que la evolución considera uno de sus éxitos, ni mucho menos. Los mamíferos más exitosos son los murciélagos, las ratas y los antílopes. No representamos el último eslabón, la cima de la historia de la Tierra; somos un eslabón cualquiera. En la naturaleza no existe una tendencia a las épocas cumbre, solo existe la selección. Puede que en ciertas épocas se dé una mayor complejidad física e intelectual en una especie del planeta, pero, observado en conjunto, eso no es una tendencia, y mucho menos un progreso. En general, la vida no tiende al progreso. Añade al espacio ecológico elementos complejos pero a la vez conserva por ejemplo la forma simple de las bacterias desde hace tres mil millones de años. La vida no tiene ningún motivo para querer mejorar algo.
-¿Como compatibiliza lo que está diciendo con el plan de Dios? -le preguntó Buchaman casi amenazándola.
-Si existe Dios y es un dios inteligente, organizó el mundo tal como lo he descrito. Por tanto, no somos su obra maestra sino una variante que sólo sobrevivirá si asume que es solo una de las innumerables posibilidades.
-¿Ya también quiere poner en duda que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza?
-¿Es usted tan obtuso que ni siquiera considera la posibilidad de que haya creado a los yrr a su imagen y semejanza? -. Esta discusión no tiene sentido, querido amigo. Son los individuos sumamente especializados como el ser humano los que se extinguen por los cambios extremos, porque no son capaces de adaptarse. Un koala es complejo solo puede comer hojas de eucalipto. ¿Qué hace si el eucalipto se extingue? Él también muere. La mayoría de los unicelulares, en cambio, soportan glaciaciones y erupciones volcánicas, y también el exceso de oxigeno o de metano; además pueden subsistir durante milenios en estado de letargo y volver a despertar a la vida. Las bacterias viven en piedras a kilómetros de profundidad, cerca de fuentes hirvientes, en los glaciares... Nosotros no podríamos subsistir sin ellas, pero ellas podrían subsistir muy bien sin nosotros. Incluso hoy día el oxigeno del aire es un producto de las bacterias. Gracias a la actividad de los microorganismos podemos volver a utilizar los elementos que determinan nuestra vida: el oxigeno, el nitrógeno, el fosfora, el azufre, el carbono. Las bacterias, los hongos, los unicelulares, los pequeños carroñeros, los insectos y los gusanos metabolizan las plantas y los animales muertos y vuelven a transferir sus componentes químicos al sistema integral de la vida. Y en el océano sucede lo mismo que en la tierra. En los mares, los microorganismos son la forma de vida dominante.
-No puede comparar a un ser humano con un microbio -gruñó Buchanan-. El ser humano tiene otra importancia. Si no comprende eso, ¿para que esta en nuestro equipo?
-¡Para hacer lo correcto!
-Sus propias palabras traicionan la causa de la humanidad.
-No, es el ser humano el que traiciona la causa del mundo, estableciendo una gran desproporción entre las formas de vida y su importancia. Es la única especie que lo hace. Nosotros evaluamos: hay animales malos, animales importantes, animales útiles- Juzgamos la naturaleza según lo que vemos, pero lo que vemos es un fragmento ínfimo al que le atribuimos una importancia excesiva. Nuestra percepción está orientada a los animales grandes y vemos vertebrados por todas partes. El caso es que el número total de
especies de vertebrados descritas científicamente asciende a casi cuarenta y tres mil, entre las cuales hay más de seis mil especies de reptiles, cerca de diez mil especies de aves y aproximadamente cuatro mil especies de mamíferos. En cambio, hasta ahora se han descrito casi un millón de invertebrados; entre ellos hay doscientas noventa mil especies de coleópteros, lo que supera en siete veces a todas las especies de vertebrados..
-No somos un logro de la evolución -Dijo Crowe-. Si quiere ver logros, observe a los tiburones. Existen desde el Devónico, desde hace cuatrocientos millones de años, y no han cambiado su forma. Son cien veces más viejos que cualquier ancestro del ser humano, y hay trescientas cincuenta especies. Pero es posible que los yrr sean todavía más viejos. Si son unicelulares y si encontraron un truco para pensar colectivamente, están muchísimo más adelantados que nosotros. Nunca los alcanzaremos. Como mucho podemos matarlos. ¿Pero quiere arriesgarse a eso? ¿Sabemos qué importancia tienen esos seres para nuestra existencia? Quizá con este enemigo lleguemos a vivir tan poco como sin él.


El Quinto Día (Franks Schützing)

miércoles, 13 de mayo de 2009

Masturbación activa y libre


Tócate, frótate, acaríciate, restriégate, pálpate, contráete, estimúlate. Experimenta, siéntete bien contigo mismx. Masturbarse no es una práctica amoral ni vergonzosa, es la máxima liberación corporal. Debemos eliminar los tabúes sexuales y acabar con el sentimiento de culpabilidad y abstinencia. Tu cuerpo es tuyo y solo tú puedes decidir lo que quieres sentir con el.



viernes, 8 de mayo de 2009

Pareja

El poder se reproduce en nuestros gestos más íntimos, no podemos destruir el poder sin construirnos en el mismo proceso como seres libres que se expanden unos sobre otros.
Aquí topamos de frente con ideas que vertebran nuestras relaciones; el amor, el sexo, la libertad, la pareja... Más que ideas, idealizaciones sobres las que el sistema publicitario del poder pone todo su empeño en manipular, promover y transferir universalmente a los cerebros de los consumidores. Toda su batería publicitaria no es un simple juego inocente. ¿Por qué ese empeño en la pareja por encima de adaptaciones modernizantes como las parejas de hecho o las parejas homosexuales? Porque la pareja es fundamentalmente una institución político-económica y policial. Se sustenta en un proyecto económico para toda la vida. Desde que se institucionaliza como tal se empieza a ejercitar la mentalidad policial que caracteriza al compañero, adoptando el papel riesgo, esencia vital, son reducidos a la nada. Podríamos pensar que solo se trata de una castración de nuestra sexualidad, de la pasión encerrada en una sola cama. Pero su castración va más allá. Se trata del poder conviviendo en la intimidad de las relaciones, despersonalizando, uniformando, interiorizando la necesidad compulsiva de consumir amor, institucionalizando la esclavitud. De seres deseantes a seres posesivos. La monopolización del cariño, las atenciones y las bromas de la otra persona la convierten en nuestra pareja. Lo puedes llamar de mil nuevas maneras y darle mil colores, pero la pareja está allí donde dos se convierten en uno y dejan de ser personas para esclavizarse mutuamente. La fidelidad a ese contrato es un crimen contra la humanidad. La pareja es la cárcel de los deseos de solidaridad, y apoyo mutuo, de las aspiraciones de cambiar el mundo, es el modelo de familia elegido durante siglos de patriarcado.
La destrucción del poder implica la destrucción de todas las instituciones creadas por él, incluida la pareja. Es necesario revolucionar nuestra forma de pensar y actuar, pero también de sentir. No basta con reivindicar el amor libre, no se trata de creer o no en la fidelidad. Atacar la institución de la pareja es un rotundo acto de apología de la vida, de afirmación del propio individuo como ser libre, como ser deseantes, de ser tu mismo y hacerlo por ti mismo. Por una cultura DIY (Do It Yourself) libre de relaciones de poder.

LIBRO Hazlo Tú Mismo.
Recupera tu vida.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Crítica al conformismo urbano

Quizás esta no sea la mejor manera de vivir y de interactuar con el mundo. Probablemente la comodidad y la pereza dan lugar a la contradicción y al pasotismo de las ideas de cambio que están presentes en cada uno de nosotros. Quizás…

Sumidos en la masa de vez en cuando alzamos la voz. Expresamos nuestras decepciones y el malestar que experimentamos. Más no hacemos otra cosa que intercambiar puntos de vista y en algunos casos hasta pegar gritos en una manifestación. Montar alguna que otra barricada y quemar contenedores. Pero esto no nos lleva a nada pues de nuevo llegaremos a nuestras casas: gastaremos electricidad, nos pegaremos un buen baño y volveremos a encender la tele y el ordenador. Seguiremos nuestra vida como una pieza más del engranaje del mecanismo que compone esta sociedad tan bien montada. Continuaremos dejándonos mangonear por los gobernadores porque al fin y al cabo es más fácil seguir a la masa y además no podemos renegar del bienestar que se nos ofrece aunque lo neguemos con todas nuestras fuerzas. Porque estamos tan viciados y tan engañados en las zonas urbanas que no nos damos cuenta de que la vida es algo más que obtener dinero para consumir, y así estar ociosos, en las ciudades.

La gran paradoja es que a pesar de que somos conscientes de esta alienación no hacemos nada por intentar mejorar nuestras vidas. Volvemos sin embargo a la monotonía y a la no-vida que tanto desechamos y de la que, aparentemente, tan asqueados estamos.

Esta es la crítica que me hago, que nos hago, a todos aquellos que intentamos que el cambio utópico se produzca a través de las ciudades. Cuando realmente la alternativa al cambio no se encuentra aquí detrás de un ordenador, de una pancarta, de una charla, de una manifestación o de una pintada en una pared. El cambio se tiene que buscar y encontrar fuera de las ciudades donde el espacio abandonado de los campos pueda ser reutilizado y aprovechado por cada uno de nosotros. Donde el tiempo de ocio no tenga que estar encadenado a canones comerciales y donde tú mismo puedas ser dueño de tu propia vida.