martes, 5 de mayo de 2009

Sudor y saliva



Sus vientres se estremecían y estaban empapados de sudor y saliva. El la penetraba con anhelo mientras miraba sus ojos. Ella recibía sus penetraciones con ansia mientras le tocaba la cabeza y le besaba los labios. Eyacul
ó sobre su vientre mientras aguantaba la respiración; el corazón le latía con fuerza. Le palpitaba la barriga. Se desvanecieron en la mañana, en el suelo de aquella habitación.

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